Origen
La Comunidad de Hermanas Dominicas Docentes de la Inmaculada Concepción, mantuvo durante algunos años el anhelo de fundar una casa de enseñanza en la ciudad de Ambato. En algunas ocasiones, esos sueños parecían trocarse en realidad; pero muchas veces, los planes humanos son unos y los designios providenciales son otros. El año 1936, fue el señalado por el Señor para que la Comunidad hiciera realidad su acariciado anhelo, merced a la filantropía, o mejor, al desprendimiento cristiano de la familia Barona Guzmán. Ambato, esa hermosa "tierra de flores", donde las letras y las artes han producido también una florecencia inmarcesible con destacados exponentes de la cultura nacional; Ambato tiene también profundos raigambres Dominicanos, gracias a la presencia de los Frailes Predicadores y a su misión profética. Era justo que allí plantaran también su tienda misionera las Dominicas de la Inmaculada Concepción.
Pequeña Historia
Carmencita Barona, como la llamaban sus familiares y allegados, "fue una flor de auténtica y subida espiritualidad del estrado ambateño". Durante su vida,Carmencita experimentó un ardiente deseo de que su casa se convirtiese en una mansión de las Hermanas Dominicas, en la cual funcionara una obra de enseñanza. Confió este secreto a su hermana Rosario, pues ella intuía que su muerte se aproximaba. El 8 de Noviembre de 1932, entregó su preciosa alma en las manos del Creador. Terciaria Dominica. Mujer de oración. Espiritual y culta. Desprendida de lo terreno: lujos, halagos, toda esa tentadora fascinación que le brindaba la vida. Se recluyó en la "hornacina" de su sencillez. Mujer a quien nadie ha pretendido incluir en los procesos de beatificación, pero que todos los que la conocieron testifican sobre su vida "santa". Murió serenamente. Estaba madura para el cielo!. Damos gracias a Dios que, merced a la bondad de ella misma, nuestra Congregación ha podido perpetuar su nombre y su recuerdo."Su hermana Rosario, en el primer aniversario de la muerte de su santa hermana, sintió que el espíritu de Carmencita le impulsaba a realizar esta obra que estaba en los designios de Dios". Por razones de salud, Rosario se trasladó a Baños y fue ésta una providencial coincidencia de encontrarse con Madre Lucía de Jesús Andrade, Superiora de la Casa "Sagrado Corazón"; a ella reveló el deseo de su hermana Carmencita. Así, hablaron sobre la posibilidad de que nuestra Comunidad se hiciera cargo de hacer realidad este deseo.
Madre Lucía, después de reflexionar seriamente delante del Santísimo la propuesta y las condiciones de la fundación presentadas por Rosarito, juzgó conveniente poner el asunto en manos de las Superioras Mayores, permitiéndose ella, aun insinuar la forma de llevarlo a efecto. La Madre Provincial, de acuerdo con su Consejo, le respondió afirmativamente y le concedió amplias atribuciones para que ella se encargara de encontrar los medios más apropiados para comenzar la fundación.
Rosario Barona, en primera instancia, no aceptó las proposiciones presentadas por la Madre Lucía, por lo que sufrió un retardo la iniciación.
Donación de la casa
Madre Lucía Andrade, haciendo uso de las facultades que le había otorgado la Madre Provincial, se puso más en contacto con la Srta. Rosario y pidió que el local donde debía funcionar la obra, fuera cedido a la Comunidad mediante Escritura Pública. Hubo un poco de resistencia; pero gracias al talento y sagacidad del Padre Ambrosio Escobar, O.P., la voluntad de la donante se inclinó a la condición propuesta; la Escritura se realizó el 1 de Abril de 1935. Allanada esta dificultad, se esperó solamente que se terminara el arriendo de la casa, para ponerla a disposición de la Comunidad, lo que se efectuó el 30 de Abril de 1936. Convencida de que la hora de Dios había llegado, Madre Diana Goetz, entonces Provinciala de las Hermanas Dominicas de la I.C., mediante un telegrama insinuó a Madre Lucía Andrade que se encontraba en Baños, trasladarse a Ambato y hacerse cargo de la fundación. Madre Lucía vino desde Baños y Sor Josefa Pinos desde Cuenca, se hospedaron en casa de la Srta. Amable López, Terciaria Dominica y muy amiga de la Comunidad. El día 8 de Mayo de 1936 fueron conducidas las Hermanas, en compañía de las Srtas. Rosario Barona, Isabel Jáuregui, Amable López y otros familiares de la familia Barona, a la Casa de la fundación, situada entre las calles Cevallos y Castillo. Madre Lucía, narra así este día de enorme recordación: "Rosarito volvía a su casa tan amada, por primera vez, desde la muerte de su santa hermana Carmencita, para enardecer su recuerdo; más aun, para convertir esta mansión en un santuario religioso en donde nuestro padre Santo Domingo, al que tanto veneraba Carmencita, haría florecer las más grandes virtudes cristianas, en tantas almas que vendrían a cobijarse bajo su sombra...
Inauguración
Continúa el relato: "Todo fue sencillo pero emocionante. Se dio comienzo con el rezo del Santo Rosario; enseguida, una elocuente y tierna alocución improvisada por el padre Ceslao Moreno, O.P. Hizo resaltar la coincidencia de que las Hermanas Dominicas que vestían el mismo hábito de Carmencita (ella en la Tercera Orden seglar), fueran las escogidas para esta sublime misión. Enseguida dijo palabras de aliento para las Religiosas y les ofreció su ayuda fraterna; por último expresó augurios de felicidad para la naciente obra, comenzada a las plantas de la Virgen Santísima del Rosario de Pompeya, que las acogía bajo su manto de Madre solícita y tierna, como a cada paso se dejaba sentir".La Obra llevaría desde entonces el nombre de INSTITUTO DOMINICANO "SANTA INES", y se consagró a educar a los niños ambateños. Estaban presentes en la inauguración: los padres Dominicos: Ceslao Moreno, Ambrosio Escobar, Sebastián Acosta, Domingo Jáuregui. La familia Barona Guzmán. Las Hermanas de la Casa de Baños, y otras que vinieron de Cuenca. Parece que la Familia Dominicana, se dio cita para la bendición de este hogar que iba a convertirse en centro educacional, inspirado por el carisma "del mejor de los Guzmanes". Esta asistencia fraterna de los padres Dominicos en el inicio de esta obra, era la continuación de la que, desde la instalación de las Hermanas en el Ecuador, venían ofreciéndonos, y que seguirán manifestando a las Hermanas donde quiera que contribuyan a la extensión del Reino de Dios.Desde los comienzos de la fundación, entre muchas benefactoras se destacó la Priora de las Terciarias Seculares, Srta. Lidia Antonia Vásconez. Con la modestia que le caracterizaba, ofreció todo su apoyo tanto para el arreglo de las aulas que debían ocupar los niños, como del departamento que ocupaba la Comunidad. Madre Lucía dice: "Ella gastó mucho dinero y no le era posible darnos más, pese a su generosidad y buena voluntad".
Escuela de niños
Madre Lucía Andrade, haciendo uso de las amplias facultades otorgadas a ella por la Madre Provincial y su Consejo, resolvió abrir un pensionado para NIÑOS, cuyas pensiones serían para el sostenimiento de la Comunidad, que no contaba con ningún recurso económico. Solicitó la autorización a la Dirección Provincial del Tungurahua, que envió un comisionado para que inspeccionara el local.Madre Lucía relata: "Para que resalte más la protección divina, debo confesar que, cuando llegó el comisionado, aún no tenía los muebles, el local estaba impresentable, se veían montones de tierra. Añádase a ésto, que al Sr. Comisionado no le agradaba nuestra fundación. Bastó una pequeña indiscreción de una persona que estaba presente, para que el Señor saliera visiblemente disgustado y sin pedirme los datos necesarios para su informe. En tal situación, acudimos a la Santísima Virgen con una novena de la oración "ACORDAOS", que debía terminar el mismo día de la resolución. Al séptimo día, sin ser llamado, se presentó de nuevo el Sr. Comisionado de la Dirección Provincial. Habiéndole preguntado en qué podía servirle, fue grande mi sorpresa al notario completamente transformado. Con mucha amabilidad dijo que se había olvidado de pedirme algunos datos, y que venía con este objeto. Al día siguiente, sin poner ninguna dificultad, remitieron de la Dirección Provincial, junto con el informe, la autorización para la apertura de los tres primeros grados de enseñanza primaria. La autorización estaba firmada por el Dr. Rafael Alfonso Sevilla, indicando que en cada grado podía recibir 30 alumnos. Esta facilidad, como pueden apreciar, se debió a la protección de la Santísima Virgen a la que le encomendamos, con el rezo del "Acordaos", pues Ella, no desoye a los que la invocan."Continúa su relato la misma Madre Lucía: "Superadas éstas y otras dificultades, las clases se abrieron el 6 de Octubre de 1936. En el primer grado se matricularon treinta alumnos." Cuando se escribe estas memorias, los primeros alumnos son ya magistrados, autoridades, miembros prominentes de la cultura o la política, y manifiestan hoy una legítima complacencia al decir: "Fui alumno del Instituto "Santa Inés", de las Madres Dominicanas".
Personal de la fundación
Año escolar 1936-1937:Directora: Madre Lucía de Jesús Andrade
Profesora del Primer Grado: Sor Gabriela Tapia
Profesora del Segundo Grado: Sor Emilia Herrera
Profesora del Tercer Grado: Sor María Beatriz Zamora
Habiendo comenzado a funcionar con sólo tres grados, los padres de familia, satisfechos de los adelantos y más aun de la formación que 430 recibían sus hijos, suplicaron a Madre Lucía que cada año fuera incrementando un grado, a fin de que sus hijos pudieran terminar la enseñanza primaria en el Instituto "Santa Inés". Así se realizó.
El sísmo de 1949



Catedral antigua, después del terremoto y en la actualidad
El trágico sismo de 1949 devastó la ciudad de Ambato y amplios sectores de la Provincia del Tungurahua. Muchas casas se redujeron a escombros; como es lógico, invalidó también el edificio en que funcionaba el Instituto "Santa Inés". Durante las vacaciones escolares, se procuró rehabilitar cuanto se pudo, el edificio; sin embargo, temblores sucesivos lo deterioraron notablemente, constituyéndose en amenaza para la vida de los alumnos y de las Religiosas. Madre Emmita, apoyada por los padres de familia, pidió a la Junta de reconstrucción donar algunas casetas, tanto para aulas como para vivienda de las Hermanas. Fue un recurso de emergencia, con el que se pudo hacer frente a la dura situación.
Reconstrucción
Pasados algunos años, gracias a la paternal solicitud e interés de Mons. Bernardino Echeverría Ruiz, entonces Obispo de Ambato, se consiguió que la Junta de Reconstrucción donara la suma de DOSCIENTOS CINCUENTA MIL SUCRES (S/250.OOO,00). Con este capital y los ahorros de la Comunidad, se derrocó el edificio antiguo y se logró hacer el primer piso de la construcción nueva. Comprendía seis aulas funcionales, con capacidad para cincuenta alumnos cada una.
Escuela de niñas
Trasncurridos quince años en la vida del Instituto "Santa Inés", se cosecharon a través de ellos muchos avances en diversos aspectos de la educación de la niñez masculina de Ambato. Pero, como en toda obra de servicio al Reino de Dios, no hubo de faltar el tributo de las lágrimas. Habiendo llegado los Hermanos de las Escuelas Cristianas a Ambato, con la exclusividad de educar a la niñez y juventud masculina, la Comunidad intuyó que debía cederles el campo y cambiar la originalidad de su obra.En el año 1951, pese a su edad y desgaste, Madre Lucía de Jesús Andrade, vuelve a tomar el cargo de Superiora de la casa. Entre el personal docente de este año, se destaca Madre Imelda María Espinosa, la misma que es nombrada Directora de la Escuela. Madre Imelda, luego de haber dialogado con la Comunidad local sobre el proyecto de cambiar el Instituto Dominicano de niños "Santa Inés", por una Escuela para niñas, consultó con las autoridades eclesiásticas del lugar y con los padres de familia. Gran porcentaje de éstos rechazaron el proyecto. Llevado el asunto a conocimiento de las autoridades mayores de la Comunidad, éstas dieron su asentimiento. En este año lectivo comenzaron a matricular NIÑAS, pero resultó un Instituto mixto, porque muchos padres de familia no querían retirar a sus hijos, ni éstos aceptaban ir a otra escuela. El Señor bendijo con creces este esfuerzo y sacrificio, mediante el cual, las Hermanas jamás rehusaron prodigar ayuda a quienes lo solicitaban.
Las Hermanas Dominicas de la I.C., en el afán de perpetuar la santa memoria de su insigne benefactora; Carmen Barona Guzmán, al oficializar la apertura del Instituto, resolvieron que llevara el nombre de Instituto Dominicano "SANTA INES", nombre que recibió Carmencita al ingresar a la Tercer Orden Dominicana seglar. En el período post-conciliar, se revalorizó mucho el nombre recibido en el bautismo. A las mismas Religiosas que tomaban otro nombre en la toma de hábito, se les permitió recobrar su nombre bautismal, desde entonces nunca más se cambió ese nombre con el que entramos a ser miembros vivos del "pueblo de Dios". Dentro de esta tónica, las Hermanas Dominicas, al transformar el Instituto de Niños en Escuela de Niñas, reoficializaron la institución con el nombre de "CARMEN BARONA".
Nuevo empuje en la construcción
En el año 1961, es nombrada Priora y Directora de la Escuela "CARMEN BARONA", Madre Laura Zalamea. Joven y dinámica, concibió el proyecto de ampliar el local, pues así lo exigía el crecimiento del alumnado.Apoyándose en la Providencia Divina y en la convicción de que "la unión hace la fuerza", convoca a los padres de familia, les expone el proyecto y procura entusiasmarlos. Ellos, no solamente la felicitan y estimulan, sino que le ofrecen su incondicional apoyo económico. De pronto, entre ellos estaban: Diputados, Senadores, Autoridades gubernamentales, cuya influencia resultaría provechosa. Con la anuencia de la comunidad educativa resolvieron dirigirse al Congreso Nacional, solicitando se digne crear una partida en el presupuesto del Estado, para terminar la reconstrucción y ampliar el local en el que funciona la Escuela "Carmen Barona". También demandaron ayuda a los Consejos seccionales y a entidades de Beneficencia que se habían creado, luego de la éatástrofe del terremoto.
Las dádivas llegaron: aportes individuales de personas generosas, y el constante esfuerzo del Comité de Padres de Familia que auspiciaba rifas, kermesses, competencias y más arbitrios para conseguir fondos. Así, la suma del entusiasmo y la acción lograron en el pequeño lapso de tres años culminar la reconstrucción de una parte y la construcción del pabellón nuevo.
En el año 1963, la casita solariega de un piso, donada por Carmencita, así como las casas pequeñas compradas después, se transformaron en una sola, elegante y amplia casa de cuatro pisos. El interés, el afán, el fervor de Madre Laura Zalamea, secundado por autoridades y padres de familia, lograron esto que, para quienes lucharon y se desvivieron, les parecía un milagro. Había capacidad en los cuatro pisos para habitación de la comunidad y para aulas de seis grados de la sección primaria, con un promedio de 55 alumnas por cada una.
Creación del colegio
Madre Laura Zalamea, desde que emprendió la remodelación y la ampliación del edificio, tuvo en la mente el proyecto de abrir un Colegio Secundario, de Ciencias de la Educación, satisfaciendo así el anhelo de los padres de familia del Plantel, que tanto sacrificio se impusieron hasta lograr hacer realidad lo que les parecía un sueño: "Tener un edificio con capacidad para que funcione en el mismo, la Escuela y también el Colegio Secundario.Como es de suponer, Madre Laura puso al servicio de esta noble causa todo su corazón, su dinamia, sus capacidades. El local se prestaba para este proyecto. Los padres de familia le ofrecieron, no solamente su gratitud, sino su apoyo a fin de que la obra del Colegio, comience con los mejores augurios. Ellos mismos se encargaron de realizar todas las gestiones pertinentes para la apetura del Primer Curso, ante el Ministerio de Educación, el que les concedió la autorización legal. En Octubre del año lectivo 1963-1964, se inició el primer curso con 44 alumnas. Madre Laura fue la primera Rectora y dio un gran impulso a este nuevo Centro Educativo. Abrigaba la esperanza de que sus alumnas, siguiendo el Normal, salgan con la profesión de maestras y puedan desempeñar esta noble misión, aún dentro del mismo Colegio donde habían iniciado y continuado sus estudios.
Cuando se había completado el Ciclo Básico del Colegio, Madre Laura terminó su Priorato y Rectorado y fue sustituida por la Madre Imelda María Espinosa, muy conocida y apreciada por la sociedad ambateña, pues trabajó en el "Carmen Barona" algunos años y fue élla la que transformó el Instituto de Niños en la Escuela de Niñas "Carmen Barona". Fue recibida con enorme beneplácito y ella, tan inteligente y emprendedora como es, puso al servicio de la Institución sus grandes valores.
Madre Imelda asumió el cargo de Priora y Rectora, al iniciar el año lectivo 1966-1967. Dirigió con afanoso entusiasmo los grados de la sección primaria, el ciclo básico y el primer curso del Diversificado. El alumnado era muy numeroso. Debía comenzar el 2do curso del Diversificado y entonces sí, el local pese a las ampliaciones, resultaba estrecho e incómodo.
Madre Imelda, siempre dinámica pensó cómo solucionar el problema. Buscó, recorrió sectores de la ciudad, estudió diversas posibilidades. En esa investigación, llegó a su conocimiento de que en el sector FICOA vendían lotes de terreno apropiados para construir un edificio que llene las condiciones de amplitud, funcionalidad, espacios deportivos, jardines, en fin, los múltiples servicios que requiere un centro moderno de educación.
Se interesa, conoce la propiedad y se aficiona de un amplio lote que podría llenar sus anhelos. Consulta solicita permiso a las Superioras mayores Comunidad, éstas aceptan apoyan su iniciativa, le conceden también el requerido para tramitar préstamos permitan comprar terreno solventar los gastos construcción. (Este relato encuentra con detalle, en reseña histórica del Colegio "Santo Domingo Guzmán", desde empezó funcionar "Ficoa", como obra independiente Escuela "Carmen Barona"). Terminado el primer tramo del edificio, Madre Imelda aprovechando de las vacaciones anuales, traslada todo el mobiliario y enseres, tanto de la Comunidad como del Colegio, a "Ficoa". Luego de encontrarse el nuevo edificio en condiciones habitables, aunque no terminado, se trasladó toda la Comunidad que trabajaba en el Colegio como también en la Escuela. Llevaron consigo lo que para ellas constituía un tesoro: el cofrecito que contiene los venerables restos de Carmencita Barona. Como que ellas no podían privarse de la presencia si cabe decir física de esta santa mujer, cuya intercesión en el cielo, la experimentaban a través de la ardua y arriesgada labor que emprendieron.
Al iniciarse el nuevo año escolar, la Escuela "Carmen Barona" continúa funcionando en el edificio del centro de la ciudad y el Colegio en FICOA.
Residiendo ya la Comunidad en Ficoa, Madre Imelda con la colaboración de las Hemanas, dio un avance asombroso a la construcción. Asomó la planta fisica de un Colegio hermoso. El volumen de construcción es enorme, y el local se extiende en un precioso huerto de árboles frutales. parece que allí todo inspira y eleva: el verdor de la fronda, las frutas, las flores, el agua, el ambiente de campo, y la maravillosa vista de la ciudad de Ambato, que desde FICOA se la mira en todo su esplendor.
La escuela se separa del colegio
A Madre Imelda María Espinosa que fue designada Consejera General de la Congregación, con sede en Francia, le sustituye Madre María de Lourdes Wilches. Ella, de acuerdo con los dos grupos: las Hermanas del Colegio de Ficoa y las de la Escuela del Centro, con el visto bueno de la Madre Provincial, resolvió lo siguiente: como la casa del centro tenía bastante amplitud para las niñas de la Escuela y también para las Hermanas Profesoras, era mejor, por fines prácticos, independizar las dos comunidades; en fraternal consenso encontraron que era lo más conveniente para dar mejor atención a cada una de las dos obras.Así, al iniciarse el año escolar, se configuró con cada grupo una comunidad, en su respectivo local. Madre Rosa Elvira Puga, que desempeñaba el cargo de ecónoma, fue nombrada Superiora de la Casa del Centro. Durante su trienio de Superiora y Directora de la Escuela "CARMEN BARONA", desplegó todo su entusiasmo y dinámica abnegación, por el adelanto de las alumnas y el bienestar de su comunidad. En el afán de mejorar cada vez más el local educativo, hace varios arreglos y adecentamientos.
En una pequeña terraza del segundo piso, hizo construir una sala de Comunidad, y en el mismo, piezas para huéspedes.
1977
Es nombrada Priora de la Comunidad de la Escuela "Carmen Barona", la Madre María Eugenia Aguilar. Con fecha 31 de Mayo de 1978, consciente de la urgente e inaplazable necesidad de ampliar la cancha del Plantel, solicita al Consejo Provincial de la Comunidad, permiso para arbitrar recursos y comprar una casa incrustada en la cancha del local. Era una especie de "cuña" incómoda que quitaba espacio y amplitud al área recreativa de la Escuela.Desde años atrás, se venia deseando adquirir este inmueble; pero siempre se encontraba resistencia o abuso de precio en los dueños del mismo. Madre María Eugenia Aguilar, logró hacer realidad este anhelo.
El valor de la propiedad era de TRES MILLONES DE SUCRES, y la Comunidad no contaba con dinero. Se presenta una oportunidad favorable. La sucursal del Banco Central de Ambato, colinda con la Escuela. Los personeros de la institución bancaria proponen a la Comunidad la venta de una franja de terreno. Tras de conversaciones y planes, se llega a la siguiente propuesta: ellos compran la casa y luego se haría la permuta: la Comunidad se quedaría con el terreno de la casa (que sería derrocada), y el Banco con una faja del terreno colindante con su edificio.
La Madre Provincial, Alfonsina de Jesús Padrón, se dirige al Banco Central en estos términos: Sr. Gerente del Banco Central de Ambato: "Como es de su conocimiento, el día 23 del presente se dialogó con el Sr. Ing. Jack Bermeo C., Gerente Administrador del Banco Central en Quito. Los puntos tratados tienen relación con la permuta del terreno, en donde está ubicada la casa, propiedad de la Sra. Isabel Altarmirano, con una parte de la cancha perteneciente a la Escuela "Carmen Barona" de Ambato.
Todos los arreglos verbales quedaron pendientes para un posterior convenio entre las Superioras de la Comunidad Dominicana y los representantes del Banco Central.
En el intevalo de esta negociación,sucedió el cambio de autoridades de la Provincia. A Madre Alfonsina le sucede como Provinciala, la Madre Graciela Malo.
Como es de suponer, la nueva autoridad toma con sumo interés este asunto, y autoriza a la Madre María Eugenia Aguilar, Superiora de Ambato, para continuar las negociaciones con el Banco. Ella pone todo su empeño en que llegue a finiquitarse la mencionada permuta. Esto se hizo realidad. Los pesoneros del Banco, cumplieron a satisfacción todas las condiciones establecidas. La Madre María Eugenia Aguilar vio con satisfacción que todo su empeño desplegado en estas negociaciones, culminaron positivamente.
Pre-primaria
La misma Superiora, Madre María Eugenia Aguilar, velando siempre y de manera integral por los intereses y superación del establecimiento, resuelve abrir la sección Pre-primaria. Mediante el oficio # 009 de la Dirección Provincial de Educación, fechado en Marzo de 1978, el Kindergarden es una realidad.
Carmencita Barona "vuelve"
Al regresar desde FICOA las Hermanas de la Sección Primaria, para establecerse definitivamente en el centro de Ambato, es decir, en la casa donada por Carmencita Barona, creyeron de su deber solicitar a la Comunidad de Ficoa la "devolución" de los restos de Carmencita, "Patrona de la Escuela".De común acuerdo, se organizó un acto de mucha piedad, y las dos comunidades y el alumnado, llevaron en una emotiva procesión, los restos, al local de la Escuela. Este acto se realizó el 9 de Noviembre de 1980. El cofre con los restos fue colocado en una urna sobre un pedestal de mármol.
Las alumnas y las familias, le han cobrado singular afecto; a ella acuden en sus necesidades y aseguran haber sido escuchadas. En esta casa, la presencia de Carmencita se hace sentir. Casa donde ella nació, vivió, oró, se santificó, trabajó y voló al cielo.
Realizaciones en la década del '80
- Capilla nueva, amplia y funcional.- Sala de comunidad acogedora, mobiliario cómodo y completo.
- Tres salas funcionales para el kindergarten.
- Ocho celdas independientes con todos los servicios.
- Un pequeño hall de entrada.
- Dos almacenes en la planta baja.
- Un comedor.
- Una procura.
- Una cocina.
ADQUISICIONES:
- Ampliación y actualización de la biblioteca.
- Estantes con textos escolares selectos.
- Sala de Catequesis coñ material didáctico y textos recomendados por la Conferencia Episcopal.
- Equipos de sonido, completos, para clases audiovisuales.
- Series de cassettes con música escolar, clases y conferencias.
Nómina de Superioras
Madres:- Lucía de Jesús Andrade (dos períodos)
- Imelda de Jesús Moscoso
- María Cristina Montero
- Georgina Alvarado
- Laura Zalamea
- Imelda María Espinosa
- Rosa Elvira Puga
- María Eugenia Aguilar
- Judith Quezada
- Emma Quezada (dos períodos)
-Imelda Espinoza
-Maria Auxilio Barbecho
-Mercedes Villacís (dos periódos)
-Teresa Tacuri (dos periódos)
-Margarita Ortiz (actual 2009-2010)